El director Ramiro Llamas fue entrevistado por el medio El Productor Porcino y dialogó sobre los desafíos sanitarios más apremiantes y la importancia de cuidar el estatus sanitario.
Además, realizó un repaso por la trayectoria del Laboratorio que hoy recibe a clientes de todo el país y de países limítrofes.
“Fuimos incorporando nuevas técnicas. Ahora tenemos dos laboratorios en dos edificios separados. En uno se hacen exclusivamente los análisis veterinarios y, en el otro, los análisis fisicoquímicos de aguas, efluentes, alimentos terminados y materias primas; en caso de los alimentos, tanto para consumo animal como para consumo humano”, explicó.
Llamas adelantó que muy pronto se concretará un importante proyecto: “Estamos construyendo un laboratorio nuevo -también en Pergamino- en el que contaremos con 700 metros cuadrados (las instalaciones actuales cubren 300 metros). Es un proyecto importante. Vamos a tener más salas, mayor capacidad operativa, más capacidad de crecimiento también y una mejor disposición y lay out a nivel técnico”
La contención de los brotes de Aujeszky y el resguardo de la sanidad nacional frente a las amenazas globales son dos cuestiones impostergables para la agenda del sector porcino en nuestro país.
“Argentina tiene un estatus sanitario ejemplar y envidiable a nivel mundial. Somos de los pocos países que no tienen PRRS (síndrome reproductivo y respiratorio porcino); no tenemos peste porcina africana; hace años hemos erradicado la peste porcina clásica, siendo que está presente en Sudamérica. Entonces, la preocupación principal es y tiene que ser esa”, aseguró.
En tanto aclaró: “Hoy estamos todos atentos y muy abocados al tema Aujeszky, porque hubo nuevos casos de una enfermedad que es endémica en el país (está hace más de 40 años). Lo que tenemos que hacer es articular todas las medidas de bioseguridad y de manejo tendientes a que la enfermedad no progrese, lo que se llama biocontención. Tenemos que identificar las granjas que tienen Aujeszky y tenemos que hacer lo posible para que se queden dentro de esas granjas, y esas granjas controlen y erradiquen la enfermedad y, que además, no dispersen el patógeno a otras granjas que no lo tengan”
En este sentido, Llamas fue muy claro en marcar que “el desafío es permanente y con todas las enfermedades”
“Lo que hace el sistema productivo siempre es de una alta carga, una alta eficiencia, una alta productividad y eso implica un alto desafío y también mayores niveles de estrés en los animales, que hace que el sistema inmunológico se resienta. Entonces, todas las medidas tendientes a aumentar el bienestar de los animales y el estatus inmunológico, nos van a ayudar a prevenir enfermedades”, concluyó.